Cristo es Amor excesivo, a pesar que lo despreciemos siempre
Ha finalizado una de las Semanas Santas mas atípicas en la historia de la Iglesia y de la Humanidad. Una semana santa enmarcada en la realización de todas las celebraciones litúrgicas a puerta cerrada y con total ausencia de Fieles. Algo devastador tanto para sacerdotes como para fieles, sin embargo a pesar de ello se realizaron todas las celebraciones de semana santa y como fieles, tuvimos la gracia de verla a través de las redes sociales. Con lo cual se hace evidente el cumplimiento de la promesa de Cristo "Yo estaré con ustedes, hasta el fin del mundo.", y el gran amor que nos tiene.
Pero para seguir hablando de amor, entonces tendremos que regresar aproximadamente 2000 años atrás, y ubicarnos en Jerusalem y en el Gólgota, de acuerdo a lo que se nos ha enseñado a través de las escrituras.
33 Cuando llegaron al lugar llamado «del Cráneo», lo crucificaron junto con los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda. 34 Jesús decía: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Después se repartieron sus vestiduras, sorteándolas entre ellos.
Lucas 23, 33-34
Palabra de Dios
El fragmento de la escritura que se ha mostrado
previamente, es solo una pequeñísima parte de toda la historia de
la Pasión de nuestro Señor Jesucristo, que se relata en los cuatro
evangelios, pero sin duda alguna, resume de manera grandiosa, el
infinito amor que existía en el corazón de Nuestro señor
Jesucristo para con toda la humanidad y su entera disposición y
voluntad para con el plan de salvación de Dios Padre. Pero ustedes
se preguntaran por que? Pues vamos a ver.
Si profundizamos de manera detallada en la Pasión y
Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, encontramos inicialmente la
agónica Oración en el huerto de los Olivos, en el cual se puede
apreciar el sufrimiento inicial de Jesucristo, momento en que El
rogaba al padre Celestial de manera Humilde, que si le podía hacer
posible el evitar tanto sufrimiento lo hiciese, pero que ante todo se
cumpliese la Santa Voluntad del Padre Creador. Posterior a ello
sabemos por las escrituras que después vino La Traición por parte
de uno de sus discípulos, el humillante e injusto juicio ante los
sumos sacerdotes y ante Pilatos y por supuesto todos los maltratos a
que fue sometido, de acuerdo también a como se contempla en los
misterios dolorosos del rosario, la flagelación, la coronación de
espinas y su crucifixión y muerte.
Debido a la forma en que aquí se expone de manera
resumida todo el sufrimiento de Nuestro Señor Jesucristo, todo suena
muy simple y rápido, pero hace falta ponerse en el lugar de aquel
que sufre, para contemplar la dimensión del sacrificio ofrecido por
Nuestro señor Jesucristo. Sin embargo , si de alguna manera se nos
hace difícil imaginar y contemplar los sufrimientos de nuestro Señor
a partir de las atrocidades e injusticias que son relatadas en los
evangelios, bastaría con remitirnos a los escritos de las visiones
místicas de la Beata Ana Catalina Emmerick para comprender mejor
estos sufrimientos.
Una vez tenemos plena comprensión de estos
sufrimientos y nos hacemos participes de los mismos, contemplándonos
a nosotros mismos como aquel cordero Inmolado, podríamos desde
nuestro punto de vista personal y ante todo humano,
preguntarnos ¿cual seria mi primer palabra mientras soy subido a la
cruz después de tan insoportable sufrimiento que me han
causado?. Pues bien sabemos que podría ser cualquiera, o peor
aun ninguna, pero nunca podríamos imaginar una palabra como la que
dijo Nuestro Señor : «Padre, perdónalos, porque no saben lo que
hacen».
No existe la mas mínima posibilidad que desde
nuestra sola experiencia humana , después de ser sometidos a todos
los maltratos y humillaciones a que fue Sometido Jesucristo, seamos
capaces de pedir perdón al padre celestial, por aquellos que nos
humillan, maltratan y sobre todo, sabemos nos van a asesinar.
Esto solo es posible por parte de alguien como Jesucristo, que
lo hace en el inmenso mar de amor por la humanidad, alojado en el
sacratisimo corazón de nuestro señor, que derramo hasta la ultima
gota de sangre por nosotros, hasta que solo quedo agua, como lo
relatan las escrituras. También esto es una ratificación de
la condición Divina de Jesucristo, pues esa condición Divina,
también le permitió contemplar el amplio sentido del verdadero
amor.
Por eso el llamado hoy, es a ser conscientes del
infinito amor de Nuestro Señor por nosotros, a que todos los Días
le Agradezcamos, porque nos esta permitiendo vivir en un tiempo de
Gracia en el cual somos participes del amor infinito de cristo,
plasmado siempre en la cruz, y que se renueva de manera perpetua en
la Santa Eucaristía
No despreciemos mas al señor, aprovechemos el momento,
para volver a El, para honrarle con nuestra vida, en la ayuda al
necesitado, en el rechazo al pecado, en la participación de los
sacramentos, especialmente de la santa Eucaristía Aprovechemos
también el cumplimiento de la promesa divina de nuestro Señor, de
estar con Nosotros hasta el fin de los tiempos y visitemolo en el
Sagrario diariamente, en la hora santa que se celebra los jueves
en nuestras parroquias, en lo posible en la Eucaristía Diaria y Sin
Falta en la eucaristía Dominical, pues recordemos que fuera de el
nadie nos puede ofrecer un amor mas grande y puro, y que siempre
podemos contemplar en la Cruz, pues así comprendemos que la Cruz es
signo infinito e irreemplazable de Amor, y que el Triunfo de ese amor
inagotable se hizo invencible por la resurrección
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